Marco Enríquez-Ominami (ME-O) dio a conocer una propuesta que busca cambiar de raíz la política de drogas en Chile. El precandidato presidencial aseguró que, si logra reunir 15 mil patrocinios antes del próximo miércoles, firmará ante notario un compromiso para eliminar el cannabis de la Lista 1 de estupefacientes el mismo día que asuma el mando presidencial. Su plan contempla regular el uso adulto y medicinal de la planta, y apostar por políticas basadas en la prevención y la reducción de daños.
El exdiputado señaló que la inclusión del cannabis en la Lista 1 fue una medida implementada en el primer gobierno de Michelle Bachelet, y que ni Sebastián Piñera ni Gabriel Boric concretaron la corrección que se requiere. "Seré firme contra el narcotráfico, pero también justo. La cannabis no debe estar al mismo nivel legal que la heroína", afirmó.
Para Enríquez-Ominami, dejar de criminalizar a consumidores y cultivadores personales es clave para liberar recursos que permitan atacar efectivamente a los verdaderos delincuentes.
El anuncio coincide con un creciente respaldo social hacia la regulación del cannabis en Chile. Un estudio de la consultora Tu Influyes, realizado para la Fundación Eutopía, reveló que el 63% de los chilenos considera que la ley actual no distingue claramente entre consumidores y criminales, y que el 82% está a favor de una nueva normativa.
Se calcula que más de cuatro millones de adultos usan cannabis con fines recreativos o medicinales. Enríquez-Ominami busca consolidar su candidatura independiente y convocó a la ciudadanía a apoyar su postulación a través de la plataforma del Servel.